Informe Económico de Coyuntura https://iec.consejo.org.ar/a-un-paso-del-inicio-de-un-nuevo-cambio-de-ciclo/ |
A un PASO del inicio de un nuevo cambio de cicloPor enésima vez, la economía argentina ha quedado atrapada en una nueva crisis macroeconómica cuyo desenlace (en proceso) hoy es incierto y hace recordar a los peores episodios de explosión del pasado reciente, que incluye:
El triunfo de la fórmula Fernández-Fernández (FF) en las PASO fue el detonante. Gatilló una aceleración de una crisis que ya venía incubándose. Una crisis que el gobierno no logró revertir y que está devorando un fallido paquete financiero del FMI por monto récord y que acumula una recesión que lleva seis trimestres de caída consecutiva del nivel de actividad, con una retracción de la producción del 7,1%, una pérdida de 171 miles puestos de trabajos formales en el sector privado (-2,7%), 21.000 cierres de empresas (-3,7% del total) y un deterioro de ingresos reales de las familias del 16%. El triunfo de FF en las PASO debe leerse como una reacción de la sociedad frente a la creciente fatiga social al ajuste y la falta de resultados de un programa económico mal diseñado e instrumentado, que no supo o no pudo compatibilizar objetivos deseables (estabilidad macroeconómica) con sustentabilidad política y social. De hecho, es probable que esta fatiga social se hubiera canalizado hacia otro candidato opositor si la fórmula FF no se hubiera presentado. El derrumbe récord de los precios de los activos domésticos post PASO refleja la contundencia del cambio demandado por la sociedad en estas elecciones. El desfasaje entre la economía que se viene y la economía que vivimos estos años provocó un reacomodamiento de portafolios descontando lo que serán los nuevos tiempos. Aunque luce extremadamente prematuro presentar un pronóstico en la actualidad, podemos delinear algunos elementos que podrían imponer los nuevos tiempos que se vienen. Por lo pronto, las restricciones que impone el escenario actual de falta de crédito público (en el más amplio sentido de la palabra) marcan un norte tanto en el frente externo como el interno. En el frente externo, el nuevo escenario impone la necesidad de lograr un superávit de divisas, de balanza de pagos, para que el país y el gobierno (especialmente) cuenten con los dólares suficientes para el repago (y la refinanciación después) de la deuda externa, financiar la compra de insumos y hacer frente a otros compromisos en divisas. La ausencia de crédito implica inicialmente un tipo de cambio alto, donde cualquier desvío implicará inestabilidad. En la micro, esto puede implicar cambios en la política comercial y arancelaria (proteccionismo sectorial) y en la política financiera (estímulo al crédito). En el frente interno, el nuevo escenario impone la necesidad de lograr un superávit primario que sea compatible con el nuevo perfil que tenga la deuda pública. Esto requiere de una mejora importante de las cuentas públicas del gobierno nacional (ver “Mejora fiscal con pinzas”) y condiciones sobre la renegociación de la deuda pública (capital, tasas y plazos). En la micro, esto puede implicar cambios en la política tributaria (¿más retenciones?). La capacidad del próximo gobierno para lidiar con estos limitantes determinará si la economía va a converger en forma razonablemente ordenada hacia un sendero de creciente estabilidad con crecimiento económico, desinflación y estabilidad financiera o si seguirá atrapada en un escenario de estanflación con inestabilidad financiera. Pero todo indica que hoy esos dos nortes estarán presentes. Hernán Hirsch |