Acudiendo a la caja fuerte

El Banco Central mantuvo su política de intervención en el mercado de cambios, con el objetivo de frenar la dinámica de depreciación del peso y su eventual traslado a los precios. Obviamente esta política ha sido posible por la acumulación de reservas lograda durante el año 2017.

Por supuesto que esta política de intervención tiene consecuencias en el mercado monetario, ya que la venta de dólares implica la absorción de pesos, es decir, afecta la liquidez del sistema bancario y se refleja en la baja del stock de Letras de Liquidez y Lebacs del Banco Central y de la tasa de interés de mercado.

Tanto el freno de la dinámica de la cotización del dólar frente al peso, como su contracara la contracción de la liquidez influyen de manera directa sobre el objetivo antiinflacionario del Gobierno y del Banco Central.