La tasa de inflación minorista volvió a superar el 2% mensual en febrero, impulsada por los efectos del aumento de las tarifas en enero y de la depreciación del peso, en el contexto de suba de las expectativas de inflación que siguió al cambio de metas de fines de diciembre del año pasado. Los aumentos de tarifas se completan durante marzo y abril, de manera que, con más tranquilidad en el mercado de cambios y paritarias cerrando cerca de la meta de inflación del 15% -si bien con cláusulas de revisión-, cabe esperar un entorno inflacionario más calmo a partir del mes de mayo.

Mientras tanto, los indicadores de ocupación siguen mejorando, aunque prevalecen los empleos de menor calidad, vinculados en particular con el repunte de la construcción y sus oficios conexos.