La tarea pendiente

2016 cerró con un déficit financiero de 5,9% del PBI y un resultado primario de -3,9% del PBI. Este número se alcanzó computando para el 2016 los ingresos extraordinarios derivados del éxito del programa de sinceramiento fiscal. El desafío para el 2017, en el contexto de un año electoral, será cumplir con la reducción gradual del déficit fiscal, de manera de mantener abierto el flujo de crédito externo y la confianza de los inversores.