Si bien todavía lejos de una tasa “civilizada”, la tasa de inflación, medida por el IPC Nacional, ha retomado una tendencia bajista luego del sorpresivo salto de septiembre. Si bien se espera un diciembre complicado, por la presión de los aumentos de precios regulados (electricidad, gas, expensas, etc.) las expectativas de inflación medidas por el REM (Relevamiento de Expectativas de Mercado) que recaba el Banco Central, siguen mostrando para 2018 una inflación esperada en torno al 17% anual. Esta proyección está por encima de la meta del Banco Central, pero por debajo de la inflación esperada para este 2017. Por otra parte, los salarios empezarán a recibir, durante el primer trimestre del año entrante, los pagos por cláusula “gatillo” por la eventual discrepancia entre el aumento salarial negociado y la tasa de inflación verificada, lo que mejorará el poder de compra (o ahorro) en los próximos meses.