El tipo de cambio real multilateral, conforme al índice que elabora el Banco Central argentino, sigue mostrando una apreciación importante desde la unificación cambiaria de mediados de diciembre de 2015.
En efecto, salvo con Brasil —en donde el índice se mantiene relativamente estable— la caída de competitividad cambiaria respecto del resto de los socios comerciales ronda el 20% en dicho período.
Esta baja promedio hay que relacionarla, además, con la baja o la estabilidad de los precios de nuestros principales productos de exportación y con la suba de algunos costos importantes para los productores intensivos en “logística y tarifas”. Este contexto, por lo tanto, desalienta exportaciones y alienta una mayor penetración de las importaciones, traduciéndose en un saldo de balance comercial que ya presenta, en los últimos meses, saldo negativo.