El fuerte incremento del tipo de cambio real de los últimos meses todavía no se refleja plenamente en el saldo del balance comercial. Por un lado, las exportaciones tardan en reaccionar, en particular en este año de baja perfomance del sector agrícola y de socios comerciales en problemas (Brasil). Por el otro ante las perspectivas de incremento en el tipo de cambio, las importaciones se adelantan tratando de aprovechar un tipo de cambio más bajo. Se espera que ya sobre el final de año y comienzos del próximo el balance comercial empiece a mostrar saldos positivos.