Pese a la desaceleración de noviembre, la industria presenta ya siete meses consecutivos de variaciones positivas de su producción respecto del año anterior. Los sectores vinculados a la producción de insumos para la construcción, en particular para la obra pública, encabezan claramente el ranking, mientras todavía presentan problemas aquellas ramas que compiten más abiertamente con las importaciones —textiles, por ejemplo—.
En la medida que Brasil ratifique su crecimiento, empezará a crecer más fuerte la industria automotriz y autopartista. Sin embargo, la industria en general todavía presenta dificultades para mejorar la oferta exportadora, por sus propias ineficiencias y por los elevados costos logísticos e impositivos.