La gran apuesta para el 2019 es que el clima permita que el sector agrícola recupere el nivel de actividad de la campaña 2016/2017. En efecto, una cosecha en torno a los 130 millones de toneladas, concentrada en el primer semestre del año sería una gran noticia para el sector y las ramas de actividad relacionadas, para el sector externo y la oferta de dólares, y para la recuperación de la economía en su conjunto. A esto se le suma la buena perfomance del sector ganadero, con mercados de exportación que se han abierto –en particular China- y de las economías regionales que enfrentan un nivel de tipo de cambio real muy competitivo.