Como era de esperar, luego del fuerte incremento del tipo de cambio real y el ajuste del salario real y la inversión, el saldo del balance comercial sigue en terreno positivo por quinto mes consecutivo.
Obviamente, predomina la caída de importaciones por la menor demanda interna de consumo e inversión, aunque se espera que con la nueva cosecha y la mejor demanda de Brasil también reaccionen más fuerte las exportaciones, permitiendo que se recupere también el PBI y poniendo piso al ciclo recesivo durante el primer trimestre del año.