Los pasivos no monetarios del balance del Banco Central, es decir aquéllos que pagan interés -básicamente Lebacs-, se siguen incrementando, de manera de esterilizar la emisión de pesos por razones fiscales directas (adelantos transitorios y remesa de utilidades del Banco Central al Tesoro) e indirectas (compra de dólares al sector público).
Sin embargo esto último, la compra de dólares, mejora la calidad del activo del balance. En otras palabras, hay más pasivos remunerados, pero la contraparte en el activo son dólares que el Banco Central acumula. Por lo tanto, lo que hay que tener en cuenta no es sólo el incremento del pasivo remunerado sino también el del activo en dólares.
En el mediano plazo lo relevante será que el tipo de cambio evolucione al ritmo de una inflación más baja y compense el costo de comprar reservas con Lebacs.