La necesidad de esterilizar la emisión por compra de divisas y de mantener elevada la tasa de interés respecto de las expectativas de devaluación han puesto en el centro de la escena, como en los viejos tiempos, la preocupación por el déficit cuasi fiscal del Banco Central.
Si bien todavía existe un cierto margen de maniobra, es un dato no menor que el stock de Lebacs y otros instrumentos de deuda de corto plazo en el Balance del Banco Central ya superen el monto de pesos en la Base Monetaria.
Déficit fiscal financiado con endeudamiento externo:
Un Banco Central obligado, en cierta medida, a comprar los dólares del endeudamiento para evitar una caída mayor del tipo de cambio, más la esterilización para absorber pesos excedentes en el marco de la política antiinflacionaria, son todos ingredientes de una vieja receta local que siempre terminó con un sabor amargo. No se trata de un pronóstico, si no de una bien intencionada advertencia.
Con la actual política fiscal resulta difícil cumplir con la meta de inflación y escapar de este círculo vicioso.