Informe Económico de Coyuntura https://iec.consejo.org.ar/la-herencia-fiscal-verdadera-el-deficit-primario-inicial-del-nuevo-gobierno/ |
La herencia fiscal verdadera: el déficit primario inicial del nuevo GobiernoSegún nuestras estimaciones[1], el déficit primario estará disminuyendo de 2,6% a 1,0% del PBI entre 2018 y 2019[2], tras contemplar el plan “veranito” que otorga un bono a jubilados, estatales y diversos planes sociales[3]. No obstante, a pesar de haber logrado una mejora fiscal importante en 2019, de 1,6 puntos del PBI, tal como mencionamos en el IEC de octubre[4] el Gobierno estará lejos de alcanzar un superávit primario que resulte compatible con una economía estable y una política macroeconómica consistente. Sin embargo, si a las cuentas públicas se le incorporan aquellas decisiones recientes y pasadas que incidirán durante el año próximo, se advierte que el déficit fiscal primario inercial de arranque de 2020 será significativamente más elevado. Como se puede apreciar en el cuadro adjunto, en 2020:
Depurando al déficit primario estimado para 2019 de estas decisiones pasadas, el déficit primario inercial para 2020 estaría arrancando en torno al 2,9% del PBI, en un nivel muy lejos de aquel que le permitiría al gobierno:
Ley de emergencia: ¿Paquetazo de ordenamiento fiscal? En el IEC de octubre señalábamos que “esta situación le impondrá ‘hacer algo' al próximo Presidente”. En tal sentido, señalábamos que “el paquete fiscal muy tentativo podría incluir: una suba de las retenciones sobre las exportaciones (yendo al esquema de Néstor Kirchner) … un aumento del impuesto a los Bienes Personales … alguna imposición sobre los ingresos a la uruguaya “transitoria” … algunos ajustes sobre el gasto”. El proyecto de emergencia de “Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva” enviado por el Gobierno al Congreso apunta fundamentalmente en esa dirección, si bien también contempla mayores gastos. Como se puede observar en el cuadro adjunto, el proyecto propone una recomposición fiscal de 1,7% del PBI respecto del escenario inercial, es decir, respecto del escenario “no hacer nada” que hubiera implicado menores ingresos y mayores gastos por decisiones adoptadas en el pasado. En efecto, dicha recomposición se verificaría con:
De esta forma, este paquete fiscal permitirá estabilizar el déficit primario en torno a 1/1,5% del PBI en 2020 a través de un aumento de la presión impositiva de 1,5% del PBI entre 2019 y 2020, convalidando grosso modo el nivel de gasto primario de 2019, aunque reorientado hacia aquellos sectores de mayor vulnerabilidad social que tienen una propensión a consumir más elevada. De un análisis preliminar, como estas medidas adoptadas implicarán un fuerte incremento de la presión impositiva y poco y nada de expansión del gasto público (por ahora, sólo por el efecto distributivo de la asignación del gasto público), al momento todo parece indicar que habrá una política fiscal contractiva durante el año próximo y que el gobierno apostará a privilegiar la estabilidad macroeconómica para reactivar la economía. La posibilidad de reactivar la economía privilegiando la estabilidad macroeconómica dependerá de la capacidad de las autoridades para regenerar un cierto clima de confianza, para lo cual será imprescindible para el Gobierno lograr una reestructuración de deuda pública exitosa, recuperando rápida y simultáneamente el buen funcionamiento del mercado local de capitales. [1] El dato final de cierre se conocería en la tercera semana de enero próximo. [2] Incluyendo los Programas de Inversión Prioritarios. [3] Al momento anunciado, pero todavía no implementado. [4] En esta oportunidad actualizamos las estimaciones en función del cierre del presente año. |