De la mano de la industria automotriz y de la construcción, la producción industrial mantiene los buenos números de los últimos meses. Los sectores con menor crecimiento, o directamente con caída, muestran la evolución lógica de un proceso de crecimiento como el actual, liderado más por la inversión que por el consumo.
Adicionalmente, la sequía está afectando la demanda de maquinaria agrícola, mientras que, pese al cambio de precios relativos a su favor, la producción de petróleo procesado sigue sin recuperarse.