Todo abajo. Los números no se revierten. La economía sigue en recesión.
Se sabe que recomponer el sistema de precios relativos y de incentivos no es algo que suceda de la noche a la mañana. Sin embargo, lo argentinos nos impacientamos rápidamente.
Reestablecer la vigencia de los derechos de propiedad, revertir un sistema de producción prebendario y motivar el trabajo productivo es una batalla cultural y económica. Lleva tiempo y persistencia.