Los modestos pero positivos números de la actividad en Brasil, manteniendo una tasa de inflación anual por debajo del 3%, son una buena noticia para la Argentina. Es la mejor noticia que llega del sector externo, contaminado por los temas geopolíticos y la intención de la Reserva Federal de seguir subiendo su tasa de interés de referencia, pese a que la inflación de USA no reacciona, y de comenzar a “normalizar” su balance con pequeñas ventas de títulos.
Se consolida, entonces, un escenario con señales mixtas. Un Brasil que mejora, claramente a favor y una FED que suavemente empieza a endurecer su política monetaria, lo que implica un dólar más fuerte y una tasa de interés algo más elevada.
A ser una influencia muy positiva en la evolución del PIB argentino.