El hecho más relevante de la economía internacional ha sido la decisión de la Reserva Federal de los Estados Unidos de suspender las alzas de su tasa de política previstas para este año. Decisión que fue acompañada por el Banco Central Europeo, también puesto en modo de “esperar y ver”, en su política de tasas de interés.
Predomina en el escenario global, por lo tanto, temores de recesión en Europa y de menor crecimiento e incluso recesión en los Estados Unidos, lo que lleva a esperar, por el momento, un entorno de tasas de interés bajas, y de mayor volatilidad a la espera de señales que definan el panorama para el año, en particular en las negociaciones Estados Unidos –China por la guerra comercial y Gran Bretaña– Unión Europea, por el Brexit.