En febrero del 2007 el INDEC fue intervenido por orden del entonces secretario de Comercio. A partir de entonces empezó un largo proceso de degradación institucional del registro numérico de nuestra historia económica. Se trató así de un retroceso con consecuencias más graves que las imaginables: la destrucción del sistema de precios de nuestra economía.
Las estimaciones anualizadas prevén una inflación del 43,6% para 2016.
Por su parte, a medida que se cierren las paritarias faltantes, el poder de compra salarial podrá recuperar algo de lo perdido en el primer semestre del año.