La recuperación desestacionalizada que había mostrado el sector industrial en los primeros meses del año se interrumpió durante abril. Influyó, en este cambio de tendencia, la disrupción cambiaria de marzo y abril, con su consecuente salto inflacionario y caída del consumo interno, junto a la pobre performance de Brasil mencionada en “Panorama Global”. Se espera que, con la relativa calma observada en mayo y el comienzo de la ronda de “salarios nuevos” con las paritarias que se van cerrando, las perspectivas de recuperación se retomen y el piso de actividad haya sido marzo-abril.