Luego de su récord de 2011 el índice de precios de los alimentos cayó un 25% en promedio.
Sin embargo, si se mide respecto de los mínimos alcanzados en abril del 2016, un año después el índice muestra una recuperación en torno del 6%. Una señal mixta para nuestro país. Por un lado buenas noticias para un exportador neto de alimentos. Por el otro, un problema por la incidencia del precio de los alimentos en la canasta de los sectores de menos recursos.