Ahora, a vender más

Por primera vez desde finales del 2016, la Argentina registró en septiembre un saldo positivo, modesto, de su balance comercial. Si bien este cambio en la perfomance externa se explica más por caída de importaciones que por un salto en las exportaciones, algunos sectores ya muestran el efecto de la mejora de competitividad cambiaria y la apertura de nuevos mercados, junto a la mayor productividad interna. En ese sentido, pueden mencionarse al sector energético, con exportaciones desde Vaca Muerta, al sector de carnes –con la apertura de mercado chino- y a algunos rubros petroquímicos con mejoras de precios y saldos exportables por la caída de demanda interna.